El Gobierno nacional condenó hoy la ofensiva militar llevada a cabo por Israel sobre un campo de refugiados palestinos en la región norte de la Franja de Gaza e instó a que se proteja a la población civil de la profundización del conflicto armado en Medio Oriente, se informó oficialmente.
Argentina, afirmó la Cancillería en un comunicado, “condena el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel contra el campo de refugiados de Jabalia”, que fue bombardeado hoy por segundo día consecutivo.
Esta acción militar, que según el movimiento islamista Hamas dejó como saldo “decenas” de muertos, fue considerada por las Naciones Unidas “la última atrocidad que golpea a la población de Gaza”.
Al respecto, el Gobierno nacional evaluó que la situación humanitaria en la región “es cada vez más alarmante”, por lo que instó a que la asistencia internacional pueda ingresar a la zona de conflicto “sin restricciones y de manera urgente” para atender a la población afectada.
“Argentina ha condenado en términos inequívocos los ataques terroristas perpetrados por Hamas el pasado 7 de octubre y reconoce el derecho de Israel a su legítima defensa. Sin embargo, nada justifica la violación del derecho internacional humanitario, y la obligación de proteger a la población civil en los conflictos armados, sin realizar distinción alguna”, indicó la Cancillería.
La información oficial advirtió que la profundización de la violencia en la Franja de Gaza “está causando un número cada vez mayor de víctimas” y que es la “población civil, en particular mujeres, niños y ancianos, la que se ve más afectada por este conflicto”.
En ese sentido, el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores consideró “fundamental detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil, en especial la destinada a garantizar la provisión de servicios esenciales en la Franja de Gaza, incluidos hospitales, plantas desalinizadoras de agua y centros destinados a acoger refugiados”.
Para facilitar la asistencia de los habitantes afectados, “se debe flexibilizar el ingreso a través del Paso de Rafah”, tal como la representación argentina planteó este martes ante las Naciones Unidas con motivo del X Período de Sesiones de Emergencia de la Asamblea General de la ONU.
En el pronunciamiento del Palacio San Martín, por su parte, el Ejecutivo volvió a reclamar la liberación, de “manera incondicional y sin dilación”, de los 21 argentinos con paradero desconocido desde el 7 de octubre cuando se inició el conflicto con el ataque de Hamas en Israel.
Aquella acción armada a cargo de milicianos de Hamas en territorio desde Gaza causó la muerte de más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y terminó con el secuestro de otras 240.
El Gobierno expresó finalmente su preocupación por “el aumento de la violencia en Cisjordania” en el marco del conflicto armado en la región.
Por otro lado, el comunicado de la Cancillería fue cuestionado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) a través de la red X (ex Twitter), donde esta tarde la entidad judía expresó su “condena” a la declaración y solicitó que la Argentina se diferencie “de las posiciones pusilánimes de algunos países de la región”.
“La DAIA, entidad representativa de la comunidad judía argentina, condena las críticas vertidas por la Cancillería argentina hacia Israel por su respuesta militar al atentado terrorista de Hamas del 7 de octubre, y ratifica el derecho a la defensa que tiene un Estado democrático ante el brutal ataque en el que fueron asesinadas más de 1.400 personas, se hirieron a miles y se secuestraron a 239 seres humanos, entre hombres, mujeres, ancianos y niños, de los cuales 21 son argentinos”, posteó.
Y agregó: “Es indispensable que Argentina, al igual que la comunidad internacional, eleve su voz y repudie explícitamente la violencia desencadenada por Hamas que pretende asesinar judíos y llevar nuevamente al Medio Oriente por el camino de la muerte y la destrucción”.
También hoy, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que los ataques “desproporcionados” de Israel al campo de refugiados de Jabaliya, en las afueras de Gaza, podrían constituir “crímenes de guerra”.
“Dado el número de víctimas civiles y el alcance de la destrucción a raíz de los bombardeos israelíes en el campo de refugiados de Jabaliya, tememos seriamente que estos ataques desproporcionados puedan constituir crímenes de guerra”, advirtió la oficina del Alto Comisionado a través de la plataforma X.